Casa Mireia

Sobre el proyecto

Empezamos por un mueble en una habitación de despacho y acabamos tuneando su piano. Esta es la historia de este proyecto en que fue creciendo con el tiempo. Un proyecto en el que los colores y las sensaciones toman relevancia. El rojo china es vehicular en la vivienda y va apareciendo cuando menos te lo esperas ;-)

 

La cocina

Se abre totalmente al salón dejando un mueble dolmen como vertebrador, que en la zona cocina alberga el área de cafetera y al salón respalda la mesa creada para la ocasión. En la zona de cocción, junto con la placa de inducción instalamos un teppanyaki para cocinar a baja temperatura.

 

El salón

Creamos un mueble de grandes dimensiones pero a la vez liviano. Una trasera de una sola pieza lacada en blanco y con retroiluminación LED perimetral, soporta el mueble bar suspendido y un mueble bajo para ubicar equipo de música y cajoneras. Madera de iroco macizo y anillo perimetral en laca blanca, el interior en rojo, como no podía ser de otra forma. Se acompaña con dos muebles recuperados del cliente. Uno en forma de huso que se laca en rojo china y otro que ubicamos horizontalmente en lugar de vertical, le cambiamos las puertas, lo lacamos en blanco y nos sirve para separar visualmente la zona de sofá de la entrada a la vivienda.

Y es que un tema muy importante para la comunicación de la vivienda fue integrar su entrada en el salón y el distribuidor . La eliminación de las puertas y una pared de cristal nos lo soluciona dejando además entrar luz natural.

 

La entrada

Para la entrada de la vivienda creamos nuestro mueble UMMM y lo acompañamos con un jardín zen en el que contamos con la colaboración del artista y amigo Joan Fernández.

 

El dormitorio

En el dormitorio suit, los clientes querían eliminar la puerta de acceso al baño, la bañera de hidromasaje y tener más espacio de uso. Para ese fin reestructuramos la superficie del baño, creando una zona de WC independiente con una puerta corredera, una ducha con mampara también corredera y el resto de la zona de aseo totalmente integrada con la habitación. Jugando con las lamas que instalamos en el techo y las dos paredes que forramos con papel de bambú tintado en chocolate, conseguimos crear esa continuidad con el dormitorio.

El armario ropero también se reaprovecha, manteniendo toda la estructura interior pero sustituimos las puertas de cerezo por dos puertas centrales correderas en vidrio matizado, y dos puertas laterales lacadas en blanco y retranqueadas que nos permiten dar volumen.

 

El rojo que vehicula la vivienda aparece en el otro baño en el que se crea un ambiente totalmente distinto con las cerámicas biseladas rojas brillantes y el gres porcelánico efecto plancha de hierro.

Y para guinda del pastel, el piano familiar tuneado con pósters de conciertos escogidos por los clientes y que les transmiten buenas vibraciones.

Siempre es un placer contar con la confianza de los clientes, ¡y en este caso ha sido primordial para crear esa vivienda que no sabían que tenían!

Categoría
Viviendas
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