Inicio de una obra

Hay mucho trabajo previo, muchas charlas con los clientes, muchos renders realizados, materiales elegidos, permisos solicitados, fechas cuadradas con industriales… un montón de hilos que atar para realizar la obra con garantía total de éxito.

Con todo ligado, hay un día D. Ese día D, es el día de derribo, en el que podemos decir que se inicia la obra. En el que una vez colgados los planos de la intervención, explicado a los industriales el camino seguir, se da el primer martillazo… y de ahí al éxito! El primer trazo cuenta, y no es aleatorio, para el nuevo espacio que vamos a crear.

En la obra que nos acompaña este post, nos encontramos que al arrancar el antiguo parquet, la solera era todo arena. Si hubiésemos tenido el encargo de un parque infantil, habría sido fantástico, pero lamentablemente no es el soporte más adecuado para la nueva tarima de roble. Unos días más tarde, y reforzando el equipo de trabajo, teníamos la nueva chapa de mortero lista para colocar la tarima de gran formato seleccionada.

Los días iniciales de una obra son los más molestos, hay ruido, polvo… por eso es necesario acompañarse de buenos profesionales, manteniendo la limpieza y el orden.

Hay un día, el día C, en que se pasa del derribo a la construcción. Es ese día,  en el que las montañas de runa van cediendo su espacio para que entren en escena los materiales que días antes habían elegido los clientes para su nuevo hogar!

Ese dia C, lo dejaremos para otro post!

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